sábado, 27 de octubre de 2012

Vía Venosa



Titulo del tema:

 CANULACIÓN VENOSA PERIFÉRICA

Contenidos:
. Introducción:
· Objetivos
· Conceptos
· Clasificación accesos vasculares
Vía venosa periférica
· Indicaciones
· Material necesario
· Pasos para realizar una canalización
· Mantenimiento de una vía venosa periférica
· Complicaciones de una vía venosa periférica
· Administración rápida de soluciones

Introducción

Objetivos:

1.    Aprendizaje teórico-práctico de la VVP:
· Identificar el material necesario para llevar a cabo la canalización una vía           periférica.
· Identificar los accesos venosos más frecuentemente utilizados en la canalización de vías periféricas.
· Llevar a cabo la punción de la VVP.
2. Conocimiento teórico de otros accesos vasculares.

Conceptos:

"Canalizar" o crear un "acceso" a un vaso sanguíneo consiste en formar "un canal" que lo comunique con el exterior y nos permita o bien sacar contenido del mismo o introducir sustancias desde el exterior. Siempre se va a colocar un conducto para formar las paredes de dicho canal (cánula introducida gracias a un trocar por lo que también hablamos de "canulación").
Cateterizar es introducir un catéter en una cavidad o conducto corporal. Un catéter es una sonda que sirve para explorar, dilatar o como guía y/o vehículo de otros instrumentos.

Clasificación accesos vasculares:

Según varios criterios no excluyentes:
1.- tipo de vaso:
- venoso
- arterial

2.- localización del mismo:
- periférico (distal en miembros)
- central (tronco y raíces miembros)
- central desde periférica.
3.- duración
- temporal
- permanente

Las vías venosas periféricas (VVP) son con diferencia las más frecuentes.
Existen varios tipos de acceso vascular peculiares:
- catéteres de Swan- Ganz.
- catéteres de exploración de la circulación pulmonar.
Antes de continuar, a modo de curiosidad histórica, reseñar que los accesos vasculares son una posibilidad relativamente reciente ya que no fue hasta 1923 cuando se consiguió la primera vía parenteral y tuvimos que esperar hasta finales de la II Guerra Mundial para que se lograra la primera vía central.


Vía Venosa Periférica

Procedimiento aplicado, con la finalidad de obtener muestras de sangre venosa o administrar fármacos autorizados.

La más frecuentemente empleada y en las que nos centramos en la práctica.


Indicaciones:
- Requerimiento de valores determinados en sangre
- Reposición hídrica
- Administración de fármacos
- Antibioticoterapia
- Hemoterapia - Hemocultivo
- Administración de radioisótopos

Material necesario:

En toda bandeja debemos contar con:
- Elementos de asepsia
- Torniquete de superficie plana
- Soluciones a ser administradas
- Equipo infusor
- Guantes
- Jeringas, Agujas hipodérmicas
- Catéter endovenoso
- Esparadrapo
- Anestésico local
- Llave de tres vías

Relación beneficio – Riesgo y elección según duración del tratamiento:
 utilizar una cánula de mayor calibre implica una serie de complicaciones y riesgos, especialmente conforme pasan los días, que hay que tener presente y valorar.
Algunas elecciones típicas son las siguientes:
- para los neonatos y lactantes 24 G
- para preescolares 22 G
- para escolares 20 G
- para adultos 18 G
- pacientes que necesitan reanimación o que van a ser sometidos a cirugía mayor una o más de 16 o 14 G.
No debemos olvidar tener preparado el sistema de infusión (SSF, Ringer, etc) que habitualmente conectaremos al extremo de la cánula mediante una llave de tres vías.

Pasos para realizar una Canalización de una Vía Venosa Periférica (VVP):

1.- Preparación:
1.1.- Informar al paciente: Aunque la técnica es muy simple y poco dolorosa, siempre debemos explicar someramente al paciente lo que vamos a hacer así como el por qué. Mil veces oída es la frase “un pinchacito” en los quirófanos, salas de internación, etc.
1.2.- También debemos asegurar un mínimo de intimidad para el paciente, como en cualquier acto. Poner un biombo o correr la cortina durante unos minutos no son medidas que estén fuera de nuestro alcance.
1.3.- Es de gran importancia y no siempre tenido en cuenta la adecuada posición del paciente. El lugar elegido para el acceso debe de estar bien iluminado y nos debe resultar cómodo y accesible.

2.- Elección de la Vena:
· Salvo indicación expresa, como regla general se prefieren las venas del miembro superior.
· Suele preferirse el miembro no dominante para ahorrarle molestias al paciente (y no producir “invalidez”)
· Siempre se empezará de distal a proximal, de modo que si un intento resulta fallido podremos ascender por el recorrido venoso para un nuevo intento. El por que de esta indicación es que si se infiltra el trayecto venoso en antebrazo y luego recién recurrimos al dorso de la mano, las soluciones o medicamentos que sean infundidos por la VVP, pueden extravasarse y lesionar el tejido circundante a la zona donde se infiltro.
· Las vías colocadas en la proximidad de las articulaciones son incómodas y tienen mayor tendencia a producir flebitis.
· Otras opciones son las del dorso del pie (especialmente útiles en niños < 2años, ya que estos son más inquietos a nivel de manos que de pies), femoral, las del cuello, etc.
· Antes de proseguir, una vez seleccionado el miembro y la vena, aplicaremos el torniquete plano (evita pellizcar la piel) y daremos unos suaves golpes sobre la misma para ingurgitar la vena y conseguir una mayor eficacia, pues si no lo hacemos tendremos más posibilidades de que al puncionar la zona la vena se colapse y “desaparezca”.

3.- Técnica de canalización:
3.1.- Maniobras de antisepsia:
- depilación zona (opcional, además será menos molesta la retirada esparadrapo)
-limpiaremos la zona con alcohol yodado, povidona yodada o similar.
- guantes. Sobre todo por medidas de bio seguridad para la persona que realiza el procedimiento
3.2.- Anestesia:
Opcional
: deseable en niños y al introducir cánula mayor de 18G en adulto consciente. Puede hacerse tópica (ej crema EMLA que mezcla a partes iguales lidocaína y prilocaína) o con una infiltración (ej lidocaína al 1% con una aguja de insulina).
3.3.- Punción:
3.3.1.- Con nuestra mano izquierda sujetaremos su mano y expondremos el campo procurando que quede tirante: de esta forma, cuando vayamos a puncionar la piel estará a tensión y la vena más localizada; de otra forma es muy fácil que la vena “se escape” y le hagamos más daño al paciente. Esta mano debe quedar fijando la mano del paciente durante todas las maniobras.
3.3.2.- Con nuestra mano derecha puncionaremos la vena con el catéter-guía que hayamos elegido. La angulación de entrada será de unos 45º aproximadamente.
3.3.3.- Sabremos que habremos llegado a la vena por resistencia encontrada a lo largo del trayecto y por la sangre que refluirá a la cámara del catéter.
3.3.4.- En ese momento continuaremos introduciendo la guía suavemente lo suficiente para salvar la pared de la vena por completo. Pero en seguida cambiaremos la angulación de la guía: a partir de ahora se trata de introducir el catéter sujetando la guía; para ello debemos continuar casi paralelos a la piel (45º a casi 0º).
3.4.- Ahora podemos retirar ya el torniquete
3.5.- Asegurar la vía: Por último aseguraremos la vía con esparadrapo para evitar que se mueva, evitar úlceras por decúbito, evitar infección y sobretodo en NIÑOS para evitar que se la quite.
Debemos incluir una etiqueta en la que este rotulado la fecha, la hora, calibre de catéter e iniciales de la persona que realizo el procedimiento, la finalidad es que las otras personas puedan saber a detalle fecha de canulación, calibre de catéter endovenoso y la persona que realizó el procedimiento
3.6.- Conectar el sistema: Aunque resulta obvio, el último paso consiste en conectar el sistema que vayamos a emplear (y no olvidar revisarlo para cambiarlo cuando se acabe…).

Mantenimiento:
Para evitar complicaciones y permitir el correcto funcionamiento del sistema aplicado debemos procurar un adecuado mantenimiento de la vía:
–Cambiar gasas cada 48-72 h, y siempre que esté húmeda o sucia.
–Observar signos infección/flebitis: eritema, pus, olor,…
–Siempre que cambiemos el apósito, desinfectar con yodo, etc.
–Cambiar de vía cada 5 - 7 días aproximadamente (no se recomienda estar más tiempo con una VVP).
Complicaciones:
Las principales complicaciones son:
- Infiltración peri vascular, debido sobre todo a una técnica no adecuada
- Hematoma post punción, debido a que no se realiza compresión de la zona de donde se retira el catéter, se recomienda ejercer presión de por lo menos tres minutos
- Flebitis, debido a la osmolaridad de las soluciones o medicamentos, pH
- Espasmo arterial, sobre todo cuando se realiza canulación en la zona de la flexura del codo, debido a la vecindad de la arteria y vena
- Embolia aérea: por la administración rápida de soluciones mediante el uso de bolsa neumática de presión o utilización de otro método
- Infección de la zona: por falta de una asepsia adecuada en la técnica o un cuidado deficiente
- Obstrucción de la vía venosa, por la formación de coagulo en la punta del catéter

Administración rápida de soluciones:

En caso de requerir administrar soluciones parenterales en forma rápida (pacientes hipovolémicos) podemos recurrir a las siguientes alternativas
- Elevar la altura del soporte del frasco, por la presión ejercida del medio ambiente los líquidos ingresaran más rápidamente
- Aplicar tensiómetro alrededor del frasco
- Introducir el envase de plástico en una bolsa neumática (aumenta la presión sobre el frasco de plástico y aumenta la velocidad de infusión)
- Con una jeringa a través de una llave de tres vías interpuesta entre el catéter y el equipo infusor (se recomienda una jeringa de gran capacidad 50 ml. )

NO DEBEMOS OLVIDAR:
UNA VÍA VENOSA PERMEABLE PUEDE SALVAR UNA VIDA

No existe cosa más frustrante que necesitar una vía venosa permeable, no contar con esta y lo que es peor que el paciente se complique o pueda llegar a fallecer, no olvidar que para realizar este procedimiento se requiere de mucha paciencia y habilidad